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Juegos Olímpicos Tokio 2020 | Musica inaugural

¿Notaste qué música se usó en la ceremonia de inauguración de Tokio 2020?
Si te parecieron familiares algunas notas en la pasarela de las delegaciones olímpicas durante la inauguración los Juegos Olímpicos Tokio 2020 es porque en Japón la música es considerada como arte sonoro.

Esta es la lista de completa de los temas que se pudieron escuchar durante la pasarela:

►Dragon Quest «Overture: Roto’s Theme”

►Final Fantasy “Victory Fanfare”

►Tales of Zestiria “Sorey’s Theme – The Shepherd”

►Monster Hunter “Proof of a Hero”

►Kingdom Hearts “Olympus Coliseum”

►Chrono Trigger “Frog’s Theme”

►Ace Combat 5“First Flight”

►Tales of Graces “Pomp and Majesty (Majestic Grandeur)”

►Monster Hunter 4 “Wind of Departure”

►Chrono Trigger “Robo’s Theme”


►Sonic the Hedgehog “Star Light Zone”

►Pro Evolution Soccer “eFootball Walk-on Theme”

►Final Fantasy «Tema principal”

►Phantasy Star Universe “Guardians”

►Kingdom Hearts “Hero’s Fanfare”

►Gradius “01 Act I-1”

►Nier “Song of the Ancients”

►Romancing SaGa “Minstrel’s Song”

►Soulcalibur VI “The Brave New Stage of History”

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Nandi Bushell, de 10 años de edad interpreta todos los instrumentos en cover de Joy Division

Con tan solo 10 años, Nandi Bushell ya es una leyenda del rock de Internet, gracias a sus videos de versiones de canciones enérgicas y contagiosas; incluso ha llamado la atención de Lenny Kravitz. En su video más reciente, Bushell muestra sus habilidades multiinstrumentista con la ayuda de una estación de bucle BOSS RC-505, recreando instrumento por instrumento el clásico «Love Will Tear Us Apart» de Joy Division.

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Ennio Morricone

«Yo, Ennio Morricone, he muerto»
 
Ennio Morricone ​ fue un compositor y director de orquesta italiano conocido por haber compuesto la banda sonora de más de quinientas películas y series de televisión. Recibió un Óscar honorífico en 2006 y ganó el Óscar a la mejor banda sonora en 2016 por la cinta The Hateful Eight. Pero quizá lo recuerdes por el oboe de Gabriel en The Mision o la secuencia de besos censurados en Cinema Paradiso.
A continuación la carta póstuma que nos dejó:

Yo, Ennio Morricone, he muerto.

Lo anuncio así a todos los amigos que siempre me fueron cercanos y también a esos un poco lejanos que despido con gran afecto. Es imposible nombrarlos a todos.

Pero un recuerdo especial es para Peppuccio y Roberta, amigos fraternales muy presentes en los últimos años de nuestra vida.

Solo hay una razón que me impulsa a saludar así a todos y a celebrar un funeral en privado: no quiero molestar.

Derechos de autor de la imagenEPA
Saludo con mucho afecto a Inés, Laura, Sara, Enzo y Norbert, por haber compartido conmigo y mi familia gran parte de mi vida.

Quiero recordar con amor a mis hermanas Adriana, María, Franca y a sus seres queridos y hacerles saber cuánto los he amado.

Un saludo pleno, intenso y profundo a mis hijos Marco, Alessandra, Andrea, Giovanni, a mi nuera Mónica y a mis nietos Francesca, Valentina, Francesco y Luca.

Espero que entiendan cuánto los amaba.

Por último, María (pero no última). A ella renuevo el amor extraordinario que nos ha mantenido juntos y que lamento abandonar.

Para ella es mi más doloroso adiós.

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Chavela Vargas

‘Ay, de mí, llorona
Llorona, llévame al río…’

#Efemérides un día como hoy de 2012 murió la cantante Chavela Vargas. Digna representante de la música ranchera en el mundo; quien aunque nació en Costa Rica, se reconocía mexicana, y así lo aseguraba:

“los mexicanos nacemos en donde se nos da la gana.”

(Isabel Vargas Lizano; San Joaquín de Flores, Costa Rica, 1919 – Cuernavaca, México, 2012) Cantante mexicana de origen costarricense. Su manera particular de implicarse en las letras de las canciones rancheras y hacerlas suyas y de retar al público desde el escenario le valieron la admiración de sus seguidores. Temas como Macorina, La llorona, La china y Volver, volver figuraron entre las más apreciadas interpretaciones de su amplio repertorio.

Tras una infancia difícil en Costa Rica, marcada por la enfermedad, los conflictos familiares y las carencias afectivas, Chavela Vargas se trasladó a los diecisiete años a México, país que adoptó como patria. Después de desempeñar varios oficios, a los treinta inició su actividad como cantante profesional. En 1961 editó su primer álbum, Noche de bohemia, bajo la dirección de José Alfredo Jiménez. A este trabajo seguiría una larga lista de discos, hasta completar los más de ochenta que grabó en su fecunda carrera musical. En México conoció a los mejores compositores del momento, entre ellos Agustín Lara, Roberto Cantoral y Chucho Monge, y convivió íntimamente con la pintora Frida Kahlo, esposa del muralista Diego Rivera.

Rebelde y bohemia, con su voz áspera dramatizó las rancheras, género tradicionalmente cantado por hombres. Nadie como ella supo imprimir tan lacerante pasión a las letras de rancheras y boleros, potenciando con el desgarro de su voz la expresión del despecho, los celos o la angustia. Su interpretación de Macorina, una canción de rebeldía del siglo XVII, le permitía jugar a seducir a las mujeres de la audiencia con atuendo masculino, fumando cigarros y bebiendo tequila. Precisamente con este tema, de cuyos arreglos se ocupó la misma cantante, alcanzó sus primeros éxitos a finales de la década de 1950 en Cuba, donde había comenzado su trayectoria profesional.

Los excesos con el alcohol, sus amoríos lésbicos, sus amistades intensas con artistas e intelectuales de Hollywood, sus dotes de chamana, su retiro de los grandes escenarios a finales de los 70 y su regreso triunfal al cine, de la mano del realizador español Pedro Almodóvar, hicieron de ella una leyenda en vida. Con más de 60 años, y superada finalmente su adicción al alcohol, la cantante vivió en efecto una segunda edad dorada desde los 90 hasta fallecimiento: volvió a editar numerosos discos, entre ellos Volver, Volver (1993), Macorina (1994) y Somos (1996), y recorrió los principales escenarios del mundo. En 2002 desveló numerosos aspectos de su agitada vida en la autobiografía Y si quieren saber de mi pasado.

Fuente: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/vargas_chavela.htm

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Chava Flores el cronista urbano

Chava Flores el cronista urbano, capturó en sus letras con ingenio y humor la esencia de la sociedad mexicana qué parece no haber cambiado.

Salvador Flores Rivera, “Chava Flores”, nació en la Ciudad de México el 14 de enero de 1920, en la calle de La Soledad, del populoso barrio de La Merced. Sus padres fueron el capitán de fragata Enrique Flores Flandes y la señora Trinidad Rivera de Flores.

Tuvo dos hermanos: Enrique y Trinidad. Vivió en casi todas las colonias del Distrito Federal: Doctores, Roma, La Romita, Cuauhtémoc, Peralvillo, Tacubaya, San Rafael, Santa María la Redonda, El Carmen, Coyoacán, Santa María la Ribera e Hipódromo Condesa. Al respecto, él mismo comentó alguna vez: “Y si no viví en el Castillo de Chapultepec, fue porque en ese tiempo, discriminatoriamente, sólo lo ´alquilaban´ al que fuera Presidente de la República; pero si ahí hubieran existido disponibles dos cuartos con baño y cocina, les juro que mi papá hubiera hecho lo imposible porque los habitáramos”. Cuando salió de la primaria, tras el repentino fallecimiento de su padre en 1933, tuvo que dejar los estudios y empezar a trabajar para ayudar a su madre.

Para el año de 1943 era ya el contador del negocio en donde laboraba y decidió renunciar al cargo para independizarse. Se dedicó entonces al manejo de una camisería de su propiedad, con el nombre de Flores y Méndez, aunque la fortuna no le sonrió en esta aventura, como él mismo lo comentó: “1945 fue el año de mi fracaso total en ese ramo”. Sin embargo, su espíritu de lucha nunca lo abandonó e hizo de todo para ayudar al sustento de su familia, desde coser corbatas hasta emplearse como mensajero, repartidor, cobrador, auxiliar de contabilidad, contador, comerciante y ferretero.

Después tuvo una salchichonería y adquirió un camión repartidor de carnes, el cual tuvo que rematar cuando ese negocio, para variar, no funcionó. Más adelante se asoció con un amigo para manejar una pequeña imprenta, con la que realizó uno de sus sueños: editar la revista Álbum de Oro de la Canción. Él mismo confesaría, años más tarde, que “Gracias a la revista tuve la oportunidad de conocer a los grandes compositores de esa época, a quienes entrevistaba y por quienes sentía una gran admiración, al grado de querer llegar a ser un día como uno de ellos”.

En efecto, Chava Flores se sentía cautivado por el trabajo de los creadores musicales, a los cuales se refería con respeto diciendo: “Mi afecto y admiración por los autores y compositores creció y creció, hasta colocarlos en el pedestal que aún siguen teniendo en mi simple y sencillo corazón”. En 1952 se inició como compositor, debutando con la canción “Dos Horas de Balazos”, la cual, junto con el tema “La Tertulia”, fue llevada a los acetatos el 11 de enero de ese año. El éxito fue tal, que no tardaron en aparecer sus nuevas creaciones: “Boda de Vecindad”, “Peso Sobre Peso (La Bartola)”, “La Interesada”, “El Gato Viudo”, “Mi Chorro de Voz”, “Ingrata Pérfida” y “Llegaron los gorrones”. Sus temas pronto se arraigaron en el gusto de la gente, que aceptó canciones como “Pobre Tom”, “Vámonos al Parque, Céfira”, “Cerró sus Ojitos Cleto”, “Pichicuás”, “Los Quince Años de Espergencia” y, más adelante, “Sábado Distrito Federal”, “Voy en el Metro” y “A qué le Tiras Cuando Sueñas, Mexicano”. Fue el creador de un singular estilo, así como el principal difusor de sus canciones, mediante presentaciones que realizó en los centros nocturnos y teatros más importantes de la capital y del interior de la República Mexicana. En cine participó en siete películas: “Mi Influyente Mujer” , “La Esquina de mi Barrio” , “Rebeldes sin Causa”, “Bajo el Cielo de México”, “El Correo del Norte” y “La Máscara de la Muerte”, y ¿A Qué Le Tiras Cuando Sueñas Mexicano?.

En el repertorio de Chava Flores hay más de 200 temas, que por su contenido le valieron que el público lo llamara “El Compositor Festivo de México”, “El Cronista Musical de la Ciudad”, “El Folklorista Urbano de México” y “El Compositor del Barrio”. En cierta ocasión que le preguntaron si su música era de protesta, el compositor respondió: “A través de la música se pueden decir muchas cosas; la música será siempre una memoria histórica, pero nunca se va a poder hacer una revolución o una guerra con una canción, así que la llamada canción de protesta no es más que un relato que describe la inconformidad de algunas personas, y es ilógico pensar que con canciones se va a cambiar el sistema. Eso se hace con trabajo y dedicación”. Su obra, sin embargo, no se circunscribe solamente a temas festivos y narraciones de lo que pasaba en los barrios.

En su producción musical también se pueden encontrar canciones románticas en las que expresa sus tristezas, alegrías y sinsabores. El propio Chava Flores comentó alguna vez que “la gente cree que nada más hago música para reír, pero tengo canciones diferentes que no se han publicado y que hablan de otra clase de vivencias que he tenido, porque yo también tengo mi corazoncito” Chava Flores fue un apasionado que hizo de la música, la fotografía, la filatelia, la lectura, el cine y el baile sus grandes aficiones. Coleccionaba las obras de los grandes compositores mexicanos y extranjeros a quienes admiraba; sus preferencias incluían la música clásica, la instrumental, temas de películas, la zarzuela, el tango, y, por supuesto, la música mexicana.

La obra de Chava Flores trascendió a niveles culturales y actualmente se le estudia en las escuelas primarias y secundarias. Varias de sus canciones aparecen en los libros de texto gratuito, mientras que en diferentes universidades se hace lo propio en la especialidad de sociología.

Obtuvo varios reconocimientos y premios de instituciones tanto públicas como privadas, entre los que destaca la Medalla Agustín Lara, que la Sociedad de Autores y Compositores de México le otorgó por su brillante trayectoria artística. Chava Flores escogió a la ciudad de Morelia, Michoacán, para vivir los últimos años de su vida, pero cuando se sintió enfermo regresó a la Ciudad de México, en donde falleció el 5 de agosto de 1987. Se extinguió así un compositor único en su estilo y uno de los artistas mexicanos más versátiles y queridos, pero su obra definitivamente vivirá por siempre.

Fuente: http://www.sacm.org.mx/biografias/biografias-interior.asp?txtSocio=08558